Cómo purgar radiadores: ¡Guía Completa Paso a Paso!

¿Qué es purgar un radiador?

Purgar un radiador es un proceso fundamental que consiste en eliminar el aire atrapado en el circuito, permitiendo que el líquido circule de manera más eficiente. La purga se realiza con el objetivo de eliminar el aire acumulado en el interior del radiador, ya que su presencia puede generar bloqueos y bolsas de aire que pueden afectar de forma negativa a la eficiencia de nuestro radiador. De esta manera, se consigue una distribución uniforme del calor, mejorando así la eficiencia del sistema de calefacción.

¿Cómo purgar radiadores?

Aquí te proporcionamos los pasos básicos para purgar radiadores de calefacción y las herramientas necesarias para llevar a cabo este proceso de manera efectiva.

Pasos para purgar radiadores de calefacción

Paso 1: Apaga la calefacción

Para evitar accidentes, antes de comenzar, asegúrate de apagar tu sistema de calefacción. En caso de calefacción central, cierra la llave de paso general, en caso de calefacción individual, cierra la llave de paso del radiador.  Esto es importante para evitar quemaduras y para permitir que el aire salga del radiador sin resistencia.

Paso 2: Localiza el purgador

El purgador es una válvula que se encuentra en la parte superior del radiador. Observa tus radiadores y localiza aquellos que estén más fríos en la parte superior que en la inferior. Esto podría indicar la presencia de aire en el sistema.

Paso 3: Abre el purgador y coloca un recipiente

Ábrelo con una llave para purgar radiadoressi no tienes una llave puedes utilizar una llave inglesa o un destornillador, coloca el recipiente debajo de la válvula de purga para recoger el agua que saldrá del radiador.

Paso 4: Deja que salga el aire 

Gira la válvula, comenzará a salir el aire junto con un hilo de agua intermitente, recoge el agua con el recipiente hasta que solo salga agua de manera fluida, esto señal de que ya no queda aire. Este proceso puede tardar unos minutos.

Paso 5: Cierra el purgador

Una vez que haya salido todo el aire, cierra el purgador girando en el sentido inverso. 

Paso 6: Vuelve a encender la calefacción

En caso de calefacción central, abre la llave de paso general, en caso de calefacción individual, abre la llave de paso del radiador.

Herramientas necesarias para purgar radiadores

  • Llave de purgado (puede ser una llave específica o una llave inglesa, dependiendo del tipo de radiador).

  • Un recipiente para recoger agua (un vaso o una taza también funcionan).

¿Cuándo purgar los radiadores?

Los momentos ideales para llevar a cabo la purga de radiadores son durante los meses previos al invierno, septiembre y octubre, justo antes de la llegada de la temporada donde comenzamos a utilizar calefacción más intensa. Si no realizamos la purga con antelación, podemos encontrarnos con que el sistema no funcione de manera óptima, lo que conllevaría  un gasto innecesario de energía.

¿Por qué es importante purgar radiadores?

Purgar radiadores es esencial para eliminar el aire atrapado en el sistema. El aire puede provocar bloqueos y reducir la eficiencia del calentamiento. Al purgar radiadores regularmente, aseguras una distribución uniforme del calor, mejorando la eficiencia energética y ahorrando en costes de calefacción.

Purgar radiadores antiguos: Consejos prácticos a tener en cuenta

Si tu hogar cuenta con radiadores antiguos, es crucial entender los aspectos clave para purgar de forma profesional estos radiadores. Los modelos antiguos pueden presentar particularidades que requieren atención adicionalr, a continuación, te presentamos una serie de consejos que te serán muy útiles antes de llevar a cabo esta tarea:

Precaución con el agua caliente

Al purgar el radiador, ten presente que el agua que sale tras expulsar el aire está muy caliente, ya que proviene del circuito de calefacción y se encuentra a alta temperatura. Para evitar quemaduras, utiliza un recipiente para recogerla y evita el contacto directo.

Suciedad del Agua

No te preocupes si el agua que fluye desde el radiador al purgarlo se ve algo sucia. Esto es común, especialmente en circuitos de calefacción de hierro, ya que tienden a arrastrar óxidos. La presencia de suciedad es normal y no debe generar alarma.

Purgado lento y seguro

Es recomendable purgar el radiador lentamente y con precaución. Es preferible tomarse el tiempo necesario para eliminar todo el aire del interior, en lugar de abrir el purgador de manera brusca. Abrirlo demasiado rápido podría provocar que salte el tornillo de tope o que el agua fluya de forma excesiva una vez que se haya eliminado todo el aire. Por lo tanto, la consigna es realizar la tarea con tranquilidad.

Consulta a un profesional

Si tienes dudas sobre la ubicación del purgador o encuentras dificultades al intentar abrirlo, es aconsejable consultar a un profesional. Manipular radiadores antiguos puede conllevar riesgos, y es preferible buscar asesoramiento experto para evitar posibles contratiempos como encharcamientos o inundaciones.

Siguiendo estos simples consejos podrás facilitar el proceso de purgar los radiadores antiguos, asegurando tanto tu seguridad como la eficacia de la operación.

Purgar radiadores con calefacción encendida o apagada

El proceso de purga se realiza con la calefacción apagada. Esto se debe a que el objetivo de la purga es liberar el aire acumulado en el sistema de calefacción, y el aire tiende a acumularse en la parte superior de los radiadores cuando el sistema está apagado. 

Encender la caldera mientras se purgan los radiadores podría generar una presión adicional en el sistema y dificultar la eliminación efectiva del aire. Por lo tanto, para un purgado eficiente, se recomienda apagar la calefacción, abrir las válvulas de purga en los radiadores y permitir que el aire escape sin la resistencia que podría generar el sistema en funcionamiento.

Radiadores automáticos, una solución cómoda y eficaz. 

Los sistemas de calefacción actuales incluyen una válvula automática con un sistema de autopurgado. Esto significa que no tendrás que molestarte en purgar radiadores automáticos de forma manual, ya que estas válvulas se encargan de expulsar automáticamente el aire.

Aunque cuentas con esta ventaja, si percibes que los radiadores no están calentando correctamente, se recomienda consultar a un profesional para una revisión más detallada del sistema y asegurarte de su correcto funcionamiento.