Mitos y realidades del Lavavajillas ¡Toda la verdad!

El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en muchas cocinas. Sin embargo, existen muchos mitos y creencias erróneas sobre su uso y eficiencia. Este artículo tiene como objetivo desmitificar algunos de los conceptos más comunes sobre el lavavajillas y revelar las verdades que te ayudarán a aprovecharlo al máximo.

Mitos sobre el lavavajillas

1. El lavavajillas gasta más agua que lavar a mano

Realidad: Este es uno de los mitos más comunes, en realidad, el lavavajillas consume menos agua que lavar los platos a mano. Un ciclo de lavavajillas utiliza entre 10 y 15 litros de agua, mientras que el lavado manual puede llegar a consumir el doble.

Explicación: El lavavajillas utiliza un sistema de recirculación de agua que la reutiliza durante el ciclo de lavado. Además, el lavavajillas solo necesita agua caliente para el aclarado final, mientras que el lavado manual suele realizarse con agua caliente durante todo el proceso.

2. Los platos no quedan limpios en el lavavajillas

Realidad: El lavavajillas es capaz de eliminar la suciedad y las bacterias de los platos de manera más eficaz que el lavado a mano. Gracias a las temperaturas del agua y la acción de los detergentes específicos, el lavavajillas limpia en mayor profundidad todas las partes de la vajilla.

Explicación: El lavavajillas utiliza agua a una temperatura de entre 50 y 70 grados, lo que elimina las bacterias y la grasa de forma más efectiva que el agua caliente del grifo. Además, los detergentes para lavavajillas están diseñados para disolver la suciedad y los restos de comida, dejando la vajilla impecable.

3. Es necesario prelavar los platos antes de ponerlos en el lavavajillas

Realidad: No es necesario enjuagar los platos antes de colocarlos en el lavavajillas. El prelavado solo desperdicia agua y tiempo.

Explicación: Los detergentes modernos para lavavajillas están formulados para eliminar la suciedad sin necesidad de prelavado. De hecho, prelavar los platos puede eliminar la capa protectora que algunos detergentes dejan en la vajilla, reduciendo su eficacia.

4. El lavavajillas daña los utensilios de cocina

Realidad: El lavavajillas es seguro para la mayoría de los utensilios de cocina, pero hay que tener cuidado con algunos materiales como el plástico, la madera y el cristal delicado.

Explicación: Algunos utensilios de plástico pueden no ser aptos para el lavavajillas y pueden deformarse o derretirse con el calor. La madera y el cristal delicado también pueden dañarse si no se lavan con cuidado, por lo que es importante leer las instrucciones del fabricante para asegurarse de que son aptos para el lavavajillas.

5. Solo se pueden lavar platos en el lavavajillas

Realidad: No, además de platos, se pueden lavar vasos, cubiertos, sartenes, ollas, e incluso biberones.

Explicación: Es importante consultar el manual de instrucciones del lavavajillas para conocer qué objetos se pueden lavar en él.

Resumen sobre verdades del lavavajillas

 

1. El lavavajillas es más eficiente en el uso del agua que lavar a mano

Como te comentamos antes, el lavavajillas consume menos agua que el lavado manual, esto te ayudará a ahorrar agua y dinero en tu factura del agua.

2. Los platos salen más limpios y desinfectados del lavavajillas

El lavavajillas limpia y desinfecta los platos de manera más eficaz que el lavado a mano. Gracias a la alta temperatura del agua y la acción de los detergentes, el lavavajillas elimina las bacterias y gérmenes de la vajilla.

3. No es necesario prelavar los platos antes de cargarlos

No es necesario prelavar los platos antes de colocarlos en el lavavajillas. El prelavado solo desperdicia agua y tiempo.

4. El lavavajillas es seguro para la mayoría de los utensilios

El lavavajillas es seguro para la mayoría de los utensilios de cocina. Sin embargo, es importante tener cuidado con algunos materiales como el plástico, la madera y el cristal delicado.

5. Además de platos, se pueden lavar otros objetos en el lavavajillas

Se pueden lavar otros objetos en el lavavajillas como vasos, cubiertos, sartenes, ollas.