Los frigoríficos combi son la solución perfecta para los hogares españoles. Combina congelador y nevera en un solo equipo con mayor capacidad y menor consumo energético. Descubre las mejores ofertas en frigoríficos combi de grandes marcas como Bosch, Balay, Siemens o LG al mejor precio.
Si estás pensando en renovar tu frigorífico, probablemente hayas oído hablar de los modelos combi. Estos electrodomésticos se han convertido en la opción preferida de la mayoría de hogares españoles, y hay buenas razones para ello. Un frigorífico combi combina en un solo aparato la zona de refrigeración en la parte superior y el congelador en la inferior, creando una solución práctica que se adapta perfectamente al uso diario que hacemos de estos espacios.
La diferencia más notable respecto a otros tipos de frigoríficos es que accedes con mayor frecuencia a los alimentos frescos del refrigerador, que están a la altura de los ojos y las manos, mientras que el congelador, que usas menos a menudo, queda en la parte baja.
Esta disposición ayuda considerablemente a la ergonomía ya que tiene un acceso sencillo a cada espacio.
Los frigoríficos combi han ganado terreno por varias razones prácticas que van más allá de las modas. En primer lugar, ofrecen una capacidad de almacenamiento muy equilibrada entre refrigeración y congelación. Mientras que un frigorífico tradicional puede tener un congelador diminuto o un modelo americano puede resultar excesivo para muchas familias, los combi encuentran el punto medio perfecto.
Además, son significativamente más eficientes energéticamente que tener dos electrodomésticos separados. Según datos de la IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), un frigorífico combi moderno consume aproximadamente un 20-25% menos energía que la combinación de un frigorífico y un congelador independientes de capacidad similar.
Otra ventaja importante es el aprovechamiento del espacio. En cocinas españolas, donde cada centímetro cuenta, un combi te permite tener toda la funcionalidad de refrigeración y congelación ocupando el espacio de un solo electrodoméstico. Esto es especialmente valioso en viviendas urbanas donde las cocinas suelen ser más compactas.
Por último, el precio. Son bastante más económicos que otros modelos como los americanos que tienen gran coste por su volumen y espacio interior. Esto hace que puedas contar con frigoríficos combi baratos como premium de diversas marcas que podrás encontrar en Electrocosto.
Una de las innovaciones más importantes en frigoríficos combi ha sido la incorporación de la tecnología No Frost. Si alguna vez has tenido que descongelar manualmente un congelador, rascando capas de hielo con una espátula, entenderás inmediatamente el valor de esta función.
El sistema No Frost funciona mediante un ventilador que hace circular aire seco por todo el interior del aparato, evitando que se forme escarcha. Esto significa que nunca tendrás que descongelar manualmente el congelador, y los alimentos se conservan mejor al mantener una temperatura más estable y uniforme. Marcas como Bosch y Balay han perfeccionado esta tecnología hasta el punto de que es prácticamente un estándar en sus modelos actuales.
La diferencia en el día a día es notable: los cajones del congelador se abren suavemente, los alimentos no se pegan entre sí por el hielo, y la visibilidad interior es mucho mejor. Además, el frigorífico mantiene su eficiencia energética a lo largo del tiempo, ya que no se forma esa capa de hielo que actúa como aislante y obliga al motor a trabajar más.
Los modelos de libre instalación son los más versátiles y populares. Puedes colocarlos en cualquier lugar de la cocina donde tengas una toma de corriente y espacio suficiente. Los acabados en acero inoxidable se han convertido en un clásico por su durabilidad y facilidad de limpieza, aunque requieren un poco más de cuidado para evitar huellas y manchas.
Una ventaja importante de estos modelos es que puedes llevártelos si cambias de vivienda, y su instalación es tan sencilla como conectar el enchufe y nivelar las patas ajustables. Los precios suelen ser más competitivos que los modelos integrables, y la variedad de diseños y capacidades es mucho mayor.
Los modelos integrables están diseñados para mimetizarse completamente con tus muebles de cocina. Se instalan dentro de un hueco del mobiliario y se les coloca la misma puerta que el resto de armarios, creando una línea visual continua y elegante.
Esta opción es ideal si tienes una cocina con un diseño muy cuidado o si prefieres que los electrodomésticos pasen desapercibidos. Sin embargo, debes tener en cuenta que la instalación es más compleja y requiere planificación previa con el carpintero o diseñador de la cocina. También suelen ser más caros tanto en precio de compra como en instalación.
Recomendación para tu compra: en nuestras fichas de producto y en carrito tendrás a disposición toda la información relativa a envío e instalación para que compres de forma segura tu electrodoméstico sin preocuparte por nada.
Las medidas estándar de los frigoríficos combi han evolucionado para adaptarse a las necesidades actuales. La altura típica oscila entre 175 y 200 centímetros, siendo los modelos de 185 cm los más comunes. En cuanto al ancho, la mayoría miden 60 cm, aunque también encontrarás opciones de 70 cm para familias más numerosas.
La profundidad suele rondar los 65-70 cm, pero es importante que midas no solo el hueco donde va a ir el frigorífico, sino también el espacio necesario para abrir las puertas completamente. Un error común es no considerar que la puerta, al abrirse, puede chocar con la isla de cocina o con otros muebles.
Para familias de 3-4 personas, un frigorífico combi de 300-350 litros de capacidad total suele ser suficiente. Si sois más de 4 personas o coméis mucho en casa, considera modelos de 400 litros o más.
Desde 2021, la etiqueta energética europea cambió su escala, y ahora los frigoríficos se clasifican de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). Un frigorífico combi con clasificación A o B puede consumir entre 150-250 kWh al año, lo que se traduce en unos 30-50 euros anuales en la factura eléctrica, según las tarifas actuales.
La diferencia entre un modelo A y uno D puede suponer un ahorro de 40-60 euros al año. Considerando que un frigorífico tiene una vida útil de 10-15 años, elegir un modelo eficiente puede ahorrarte varios cientos de euros a lo largo de su vida útil. Además, contribuyes a reducir el impacto ambiental, algo que cada vez valoran más los consumidores conscientes.
En todas nuestras fichas de producto encontrarás la certificación energética.
Antes de decidirte por un modelo específico, considera tus hábitos reales de consumo. Si cocinas mucho en casa y compras productos frescos con frecuencia, prioriza un compartimento refrigerador amplio. Si, por el contrario, tiendes a congelar muchos alimentos o comprar productos congelados, busca un congelador con buena capacidad y múltiples cajones.
También piensa en las funciones adicionales que realmente vas a usar. Los dispensadores de agua y hielo pueden parecer atractivos, pero requieren mantenimiento adicional y conexión a la toma de agua. Los compartimentos con diferentes temperaturas son útiles si consumes mucha fruta, verdura o productos delicados como quesos y embutidos.